LOS CAMBIOS EN EL PARADIGMA ORGANIZACIONAL

LOS CAMBIOS EN EL PARADIGMA ORGANIZACIONAL:

DEL LOCALISMO PARTICULARISTA AL POST-UTILITARISMO GLOBAL[1].

 

Marcelo Sánchez-Oro Sánchez

Prof. Sociología

Universidad de Extremadura

 

 

 

Sumario

1ª Parte.- Los factores que empujan al cambio del paradigma.

    Intuimos que avanzamos hacia una nueva sociedad.

    Nuestro concepto de institución.

    Las bases del nuevo paradigma organizacional

1.- El poder de la identidad  frente a la identidad del poder.

2.- La emergencia del símbolo sobre la razón científica.

3.- El principio del placer frente al consumismo desenfrenado.

4.- La hipermodernidad de las sociedades avanzadas.

5.- Globalización de la economía y de la cultural.

6.- Hacia una cultura posmaterialista.

2ª Parte.- La disyuntiva post moderna, organización y sociedad en el siglo XXI: los senderos de la bifurcación.

    La lógica sintética y conjuntiva.

    La nueva estructura socioemocional.

1ª PARTE.- LOS FACTORES QUE EMPUJAN AL CAMBIO DEL PARADIGMA.

 

Intuimos que avanzamos hacia una nueva sociedad.

En las sociedades avanzadas, al comienzo del tercer milenio de la era cristiana, estamos asistiendo a un cúmulo tal de transformaciones sociales, políticas, económicas y culturales que apenas podemos eludir la pregunta de si nuestras sociedades estarán entrando en una nueva época. Muchos pensadores y científicos sociales así lo consideran.

  • Para Ma­nuel Castells, «un nuevo mundo está tomando forma en este fin de milenio».
  • Según Ronald Inglehart, «durante las últimas décadas las sociedades avan­zadas han traspasado un punto de inflexión y han pasado de la fase de la modernización a la fase de la posmodernización».
  • En palabras de Ulrich Beck, este cambio, que tanto él como Anthony Giddens denominan «modernización reflexiva», implica «la posibilidad de una (auto) destrucción creativa de toda una época: la de la sociedad in­dustrial».
  • Alain Touraine presentaba La sociedad Post-industrial, publica­da en 1969, señalando que «ante nuestros ojos se están formando sociedades de un nue­vo tipo».
  • Daniel Bell ya anticipó, en 1973, que «en los próximos treinta o cincuenta años veremos la emergencia de lo que he llamado la «sociedad post-indus­tria!»».
  • Por su parte, Zigmunt Bauman considera que la caída del Muro de Berlín, en 1989, cierra la época moderna inaugurada en 1789 con la Revolución Francesa, dando paso así a las realidades y al espíritu posmodernos
  • Según Mike Featherstone, por último, se trata de una «ruptura con la modernidad que implica la apari­ción de una nueva totalidad social con sus propios y distintos principios organizativos».

 

La proliferación de nuevas denominaciones sociales expresa, del mismo modo, la intuición de una conciencia generalizada capaz de percibir este cambio de época en cualquier ám­bito de la vida en el que se fije la vista y se sostenga sin prejuicios y libremente la mirada:

  • sociedad postindustrial;
  • sociedad posmoderna;
  • sociedad red;
  • sociedad de consumo;
  • socie­dad del ocio;
  • sociedad del riesgo;
  • sociedad de la modernización reflexiva;
  • sociedad tardo­moderna;
  • sociedad de la información;
  • sociedad de la comunicación;
  • sociedad del conoci­miento
  • v otras tantas nuevas definiciones que pudieran citarse. (Bericat 2003:9)

 

En esta sociedad, nueva sociedad, la expansión de las organizaciones es, sin duda, una de las características esenciales. Expansión tanto de ámbito de actuación, pues pasan de una ubicación local a otra nacional y, finalmente, internacional; como expansión de la forma que adoptan, pues ini­cialmente respondieron al esquema familiar, posteriormente se centraron en el estable­cimiento de fábricas y empresas, y alcanzan la forma de organizaciones multidimen­sionales.

En efecto, la industrialización significó de una manera muy clara la aparición de la fábrica como forma generalizada de producción, con el emblema de la chimenea -nueva manifestación estética de la primera industrialización-, que dio lugar el uso cen­tralizado de los recursos energéticos y la apropiación de los medios de producción. La organización fabril acompaña, entonces, a la nueva fase de producción para el mercado y a la aparición de un mercado de trabajo. La difusión y ampliación de la fábrica da lugar a la empresa, que se convierte en el concepto característico de la segunda industrializa­ción, con un sistema de roles claramente definidos -directivos, técnicos, mandos inter­medios, empleados y obreros. La generalización posterior de la empresa como insti­tución social hace que tengamos que hablar en el presente de organizaciones económi­cas, aunque podríamos prescindir de este calificativo en la medida en que, cada vez más, muchos de los servicios o soluciones que se dan a las personas y a toda la sociedad pro­ceden de organizaciones e instituciones que han asimilado el modelo empresarial.

La necesidad de organizaciones en la nueva sociedad surge de la creciente compleji­dad de sus problemas. Las demandas continuas, urgentes y generalizadas de abundantes bienes y servicios de una población en crecimiento no se pueden satisfacer a través de soluciones meramente individuales (Lucas Marín 2002:2).

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Vente a Alemania, ingeniero Pepe

Vente a Alemania, ingeniero Pepe

El anuncio de Angela Merkel de contratar jóvenes cualificados ha destapado viejos recuerdos de las corrientes migratorias – ¿Puede permitirse una España que tiene que salir de la crisis perder a la población mejor formada?

DOS GENERACIONES CON UN MISMO DESTINO

Jesús Laurido (sentado) emigró a Alemania en 1961. Tenía 18 años y acababa de perder su trabajo como contable en España. A su lado, de pie, Diego Ruiz del Árbol (30 años), se instaló en Berlín en 2007.

FUENTE: TOMADO DE «EL PAIS» 30/01/2011 http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Vente/Alemania/ingeniero/Pepe/elpepisoc/20110130elpepisoc_1/Tes

30/01/2011

Madrid, mayo de 1961. Jesús Laurido, 18 años, acaba de terminar su formación de contable y de perder su primer trabajo. Tiene un contacto con un empleado en la oficina de inmigración que le cuenta que en el exterior hay posibilidades. Es joven y tiene ganas de aventura, da igual a donde le manden.

En Kassel, Alemania, la empresa AEG de energía eléctrica necesita trabajadores invitados. Laurido se va solo, en tren de Madrid a Hendaya, de Hendaya a Colonia, y de Colonia en autobús llega a Kassel. Lo asignan a una residencia donde hay otros 530 españoles. Más tarde vivirá en Berlín tanto la construcción como la caída del muro.

El 19% de los licenciados entre 19 y 25 años está en el paro

110.000 personas han emigrado en 12 meses para buscar trabajo

Madrid, Junio de 2007. Diego Ruiz del Árbol, 27 años, un título de ingeniero informático, desarrolla software para el control del tráfico aéreo para la empresa Indra, pero no está satisfecho con las condiciones y el ambiente de trabajo. Una beca Erasmus en Praga le ha abierto las miras acerca de la vida en el exterior. Quiere volver a hacerlo. Encuentra trabajo en Berlín, como desarrollador de software para juegos. Un mejor sueldo y la perspectiva de otra vida lo empujan hacia una experiencia en Alemania. «Quizás solo por dos o tres años», se dice a sí mismo.

Medio siglo después, los españoles vuelven a emigrar a Alemania, aunque sus historias son radicalmente distintas. La realidad de España ha dado un vuelco desde aquellos años de hambre que empujaron a más de dos millones de personas a buscarse la vida en Europa sin más aval que las ganas de trabajar y sus manos.

Los nuevos emigrantes españoles han estudiado. Y mucho. Saben idiomas, han viajado, han vivido la experiencia de una beca Erasmus. Pero en España tienen dificultades para encontrar un empleo acorde a su formación.

El 19% de los licenciados de entre 25 y 29 años está en el paro. Un 44% desempeña un trabajo por debajo de su cualificación (según la OCDE). Y sus sueldos están a la cola de Europa. Emigran para buscar un empleo que cumpla sus expectativas, para mejorar su situación laboral y sus perspectivas. Y la locomotora de Europa -Alemania- sigue siendo uno de sus destinos preferidos.

La crisis ha alejado de España a 110.000 personas entre abril de 2008 y abril de 2010, según un estudio de Adecco, lo que supone un aumento de un 9,2% en el número de españoles que residen en el extranjero (1.333.693 personas). El perfil del demandante de empleo en el extranjero es un hombre de entre 25 y 35 años, altamente cualificado: ingeniero, arquitecto, informático.

A ellos se dirige precisamente ahora la canciller alemana Angela Merkel. Según adelantaba el semanario Der Spiegel, Merkel tiene intención de contratar a jóvenes cualificados del sur y este de Europa para dar respuesta a las necesidades del mercado alemán. Es uno de los puntos que la canciller pretende tratar con Rodríguez Zapatero durante la próxima cumbre hispano-germana, que se celebra en Madrid el jueves que viene.

A priori, la propuesta suena beneficiosa para ambos países. Mientras que España ostenta el triste récord de desempleo en Europa, Alemania prevé reducir este año el paro del 7,7% al 7% y crecer un 2,3%. Para ello, necesita entre 500.000 y 800.000 trabajadores cualificados.

Klaus Zimmerman, presidente del Instituto Alemán de Economía (DIW) lanzó la alarma en octubre. El progresivo envejecimiento de la población alemana no podrá dar respuesta al crecimiento económico del país. «A partir de 2015 perderemos cada año 250.000 trabajadores», dice. «Necesitamos urgentemente trabajadores inmigrantes, como mínimo 500.000 al año para asegurar nuestra economía».

De momento, se desconocen los detalles de la posible propuesta de Merkel. ¿Será necesario dominar el alemán para acceder a estos puestos? Los contratos, ¿serán temporales o indefinidos? Y el proceso de selección, ¿se hará en Alemania o desde España?

Tampoco ha trascendido las profesiones a las que se dirige, pero teniendo en cuenta el peso de la industria en el mercado alemán, es posible que las ingenierías sean las carreras más solicitadas. En diciembre de 2010 faltaban en Alemania 48.800 puestos de ingeniero por cubrir, según estimaciones de la Asociación de Ingenieros Alemanes. «Unos 53.000 ingenieros se licencian al año en Alemania y se jubilan otros 50.000», explica Tanja Schuman, portavoz de la asociación. «En teoría esto supone un equilibrio, pero no lo es porque no todos los que se licencian se quedan en Alemania y se ponen a trabajar».

Los jóvenes ingenieros españoles están entre quienes menos sufren el paro. Diversas estimaciones hablan de una tasa de desempleo del 10% (frente a un 3% o un 5% hace tres años). Pero la posibilidad de tener un buen empleo no es el único atractivo de trabajar en Alemania. También lo es el sueldo de salida de un joven ingeniero. Mientras que en España lo normal es estrenarse con 25.000 o 30.000 euros al año, según el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales, en Alemania llegan a los 40.000 o 45.000 euros, según la Asociación de Ingenieros Alemanes.

Pero, ¿qué efectos puede tener una fuga de cerebros de este tipo para una España que necesita ser más competitiva para salir de la crisis? Santos Ruesga, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma, cree que pocos: «Si la propuesta finalmente se materializa no creo que se note mucho cuantitativamente, y por desgracia tampoco va a aliviar nuestras enormes tasas de paro, cuyo mayor problema es la mano de obra menos cualificada. Eso sí, visto a pequeña escala, para los jóvenes licenciados que acaban de terminar una carrera sí supone un beneficio importante».

José García-Montalvo, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Pompeu Fabra, lo analiza desde un punto de vista pragmático: «España es un caso especial, porque produce mucho capital humano pero lo usa de forma ineficiente.

La sobrecualificación de los jóvenes españoles duplica la media europea, y si no encuentran trabajo es mucho mejor irse a Alemania o a Reino Unido a trabajar de lo suyo que la frustración de quedarse y ver que van pasando los meses y nada. Además, la gente que se pasa mucho tiempo trabajando en un empleo por debajo de cualificación lo acaba aceptado como algo natural. Es un mecanismo psicológico muy sencillo y pernicioso por el que vas adaptando tus expectativas a la baja. Saliendo fuera y probando otras cosas se puede evitar».

Carlos Conde, Vicerrector de Ordenación Académica y Planificación Estratégica de la Universidad Politécnica de Madrid, espera que la fuga dure poco y que los ingenieros que se sumen a ella, vuelvan, pues «en el medio plazo, España volverá a necesitarlos. Estamos atravesando una mala coyuntura, pero cuando se remonte, el país va a necesitar a los jóvenes cualificados».

En regresar no es precisamente en lo que está pensando Diego Ruiz del Árbol. Tiene una casa nueva y está esperando a su primer hijo. «Mi decisión de venirme a Alemania no fue laboral, fue más bien una decisión vital», relata. «Luego encontré aquí mejores condiciones de trabajo. Gano unos 3.700 euros brutos (2.000 netos) al mes en una empresa alemana que buscaba una persona que hablara castellano para su mercado en España», dice este ingeniero que en su tiempo libre es redactor de berlunes.com, una plataforma de blogueros españoles. «Me siento un poco como si me hubiera tocado la lotería, porque en Berlín también hay paro y los sueldos son más bajos que en el resto de Alemania».

Desde la experiencia de los años, Laurido aconseja prudencia: «Veo a muchos jóvenes que llegan sin tener idea, sin conocer la ciudad, ni el idioma. ¡Ojo, que aquí también hay paro!». El septagenario disfruta ahora de su jubilación y asiste a otros españoles mayores que lo necesitan dentro de la organización Solidaridad sin Fronteras. «Cuando yo llegué a Berlín se estaba construyendo el muro, las fábricas del oeste necesitaban trabajadores», continúa. «Había trabajo en cada esquina. Ahora la situación es distinta: los que llegan están más preparados, los tipos de trabajos que se ofrecen son más cualificados, pero no está todo tan fácil como entonces».

Una buena oportunidad, pero que regresen

– El Consejo General de Ingenieros Industriales calcula que el sector tiene un paro «rotacional» del 5%. «Es una alegría que Merkel quiera ingenieros e ingenieros industriales españoles. Las escuelas de ingeniería españolas han educado maravillosamente a los estudiantes», dice el presidente del Consejo, Javier Cobo. Eso sí, «sería una pena que en este país haya expertos en mejorar la productividad y la competitividad y se tengan que marchar».

– Tecniberia (Asociación Española de Empresas de Ingeniería, Consultoría y Servicios Tecnológicos). José Luis González Vallvé, presidente de esta asociación que une a 300 empresas, señala que hasta ahora el sector tenía poco paro, sobre el 5%, pero que desde mediados del año pasado ha crecido hasta el 10%. Las «4.000 o 5.000» ofertas para ingenieros que antes se registraban en los portales de empleo se han reducido a unas 1.500, «y más del 90% son para el exterior». Valora «positivamente» la propuesta de Merkel, siempre que no se convierta en una «fuga de cerebros» de profesionales que no regresen.

– Desde el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos consideran que si Alemania piensa contratar ingenieros españoles es porque este sector tiene «buena imagen». Edelmiro Rúa, presidente del organismo, apunta que «para los españoles tiene ventajas esta oferta porque ahora comienza a haber problemas para encontrar trabajo. Además, pueden perfeccionar un idioma y trabajar con tecnología punta como la que tienen los alemanes». No todo es positivo: «Si los profesionales se van fuera, pierde la ingeniería española».

– Manuel Acero, presidente del Instituto de la Ingeniería, comparte la idea de que si los ingenieros acaban marchándose de España se pierde su valor añadido de «necesario para que seamos competitivos». «Desde el punto de vista pragmático», añade, «está bien porque hay gente parada, dado que el país no tiene ya tanto volumen de negocio y ha habido una bajada de proyectos, pero es nefasto para el país porque se descapitaliza tecnológicamente».

– Jacinto Corrales, presidente del Colegio de Ingenieros Superiores Informáticos, también comparte esta doble visión: «Por un lado, más vale un trabajo acorde a tu perfil que nada. España está además peor pagada que otros países. Pero es que prescindamos de estos talentos con el coste que supone formar a estos profesionales para el país», explica.

– Eugenio Fontán, decano-presidente del Colegio de Ingenieros de Telecomunicaciones, apunta que desde hace 10 años una corriente de ingenieros se están yendo al extranjero, a países como Alemania, Reino Unido, Francia o Estados Unidos, emigración que está aumentando en los últimos años por «las condiciones laborales mediocres».

– El Colegio de Ingenieros Aeronáuticos de España apunta que este colectivo ha tenido hasta hace poco casi pleno empleo, si bien con la crisis hay cierto empeoramiento. «Valoramos la iniciativa positivamente, aunque sería deseable que nuestros profesionales no tuvieran que buscar trabajo en otros lugares», apunta su decano.

– Xoan Xosé Fernández, delegado de alumnos de Ingeniería Aeronáutica, opina que en Alemania habrá proyectos interesantes, pues la inversión es mayor que en España. «Si ellos tienen plazas que no están cubiertas y aquí hay gente formada y en paro, ¿por qué no brindarles la oportunidad?».

elmonstruodefokushima.com web creada por JOSE MANUEL NAREDO, MARIO GAVIRIA y JUAN SERNA

En su presentación de la web, Juan Serna escribe:

«JOSE MANUEL NAREDO, MARIO GAVIRIA y JUAN SERNA fuimos los promotores y coautores del libro publicado por la editorial Ruedo Ibérico, en 1978, titulado: EXTREMADURA SAQUEADA. Recursos Naturales y Autonomía Regional. Esta obra colectiva, en la que trabajaron más de 50 personas y colaboraron varios cientos más, sin remuneración económica alguna, fue unos de los primeros trabajos de investigación social participativa en España, en el que se relacionan los recursos naturales con la autonomía de una región, denunciando la injusta desigualdad económica, cultural y política que históricamente se había venido realizando en detrimento de la población del territorio extremeño, y la nueva degradación ecológica que se avecinaba puesto que se pretendía llenar de industrias de celulosas, minería del uranio y centrales nucleares esta región. En este libro están recogidos los principales datos y argumentos para oponerse al modelo de desarrollo que se quería implantar por ciertos grupos de interés económico y una parte del poder político, y la lucha realizada por todos los sectores sociales para conseguir cambiar ese modelo y propiciar otro más acorde con los intereses a corto y largo plazo de la población, incluyendo la conservación de los recursos naturales y ambientales.

Hoy, cuando han pasado más de 30 años de aquella experiencia y el gobierno de Extremadura ha apostado fuertemente por las energías renovables aparece de nuevo el fantasma nuclear en el mundo en forma de tragedia, para recordarnos que aquella lucha estaba justificada, que hicimos bien en parar la C.N. de Valdecaballeros y La Mina de Uranio “El Lobo”, aunque nos quede el fantasma de la C.N. de Almaraz que había sido construida con anterioridad.

ELMONSTRUODEFUKUSHIMA.COM, como hemos bautizado a esta página Web, intentará reflejar la información más veraz que podamos alcanzar de lo que está ocurriendo en Japón, cuya evolución final aún no conocemos, aunque ya el mayor responsable de la energía en Europa lo ha calificado de “situación apocalíptica”, aunque otros se han apresurado a vaticinar que la situación estará pronto “bajo control”. Ello nos da una idea de las dimensiones a las que puede llegar este accidente producido por una catástrofe natural, que aunque rara por sus proporciones no es descartable, desde el conocimiento científico disponible, que vuelva a suceder en cualquier momento. Las consecuencias para la población -y no solo para los habitantes de Japón, como algunos pueden creer ingenuamente- pueden ser imprevisibles. Por ello, quienes hemos sido críticos con el modelo energético basado en la energía nuclear, nos vemos de nuevo obligados a analizar lo que está ocurriendo, sabiendo que el Lobby del gran negocio nuclear, cuyos tentáculos llegan a todas partes, hará cuanto pueda por minimizar, confundir y ocultar lo que esté a su alcance de lo que está ocurriendo en FUKUSHIMA, aunque la sociedad de hoy dispone ya de medios para que esto no suceda. Este página Web que tienen en sus manos intentará ser un espacio en el que, desde el agricultor más modesto, al experto más cualificado, puedan expresar su opinión sin otro límite que el de la educación y la veracidad de lo que se diga, siendo cada interviniente responsable exclusivo de sus palabras, lo que no estarán reñido con el humor y la carga emocional de los juicios que puedan realizarse, ya que tan dura y trágica es la situación que los produce, como inmoral y repugnante es el Lobby Pro-Nuclear que arropa y minimiza los efectos de esta tecnología, que denominan como limpia, segura y económica.

Aquí tienes un espacio para recordar lo que hicimos hace treinta años y para decir de nuevo lo que quieras tras el esperpento dramático sucedido en Tokio y en la C.N. de Fukushima.

Extremadura, Marzo de 2011.

Como véis es una página abierta a comentarios, y desde ACISE os invitamos a participar en la misma, en la siguiente dirección: http://elmonstruodefukushima.com/

Jose-Manuel Naredo

Mario Gaviria

Juan Serna

CAMBIO de PARADIGMA: DEL LOCALISMO PARTICULARISTA AL POST-UTILITARISMO GLOBAL. (Marcelo Sánchez-Oro Sánchez. Prof. de sociología de la Universidad de Extremadura)

En las sociedades avanzadas, al comienzo del tercer milenio de la era cristiana, estamos asistiendo a un cúmulo tal de transformaciones sociales, políticas, económicas y culturales que apenas podemos eludir la pregunta de si nuestras sociedades estarán entrando en una nueva época. Muchos pensadores y científicos sociales así lo consideran.
• Para Manuel Castells, «un nuevo mundo está tomando forma en este fin de milenio».
• Según Ronald Inglehart, «durante las últimas décadas las sociedades avanzadas han traspasado un punto de inflexión y han pasado de la fase de la modernización a la fase de la posmodernización».
• En palabras de Ulrich Beck, este cambio, que tanto él como Anthony Giddens denominan «modernización reflexiva», implica «la posibilidad de una (auto) destrucción creativa de toda una época: la de la sociedad industrial».
• Alain Touraine presentaba La sociedad Post-industrial, publicada en 1969, señalando que «ante nuestros ojos se están formando sociedades de un nuevo tipo».
• Daniel Bell ya anticipó, en 1973, que «en los próximos treinta o cincuenta años veremos la emergencia de lo que he llamado la «sociedad post-industria!»».
• Por su parte, Zigmunt Bauman considera que la caída del Muro de Berlín, en 1989, cierra la época moderna inaugurada en 1789 con la Revolución Francesa, dando paso así a las realidades y al espíritu posmodernos
• Según Mike Featherstone, por último, se trata de una «ruptura con la modernidad que implica la aparición de una nueva totalidad social con sus propios y distintos principios organizativos».

La proliferación de nuevas denominaciones sociales expresa, del mismo modo, la intuición de una conciencia generalizada capaz de percibir este cambio de época en cualquier ámbito de la vida en el que se fije la vista y se sostenga sin prejuicios y libremente la mirada:
• sociedad postindustrial;
• sociedad posmoderna;
• sociedad red;
• sociedad de consumo;
• sociedad del ocio;
• sociedad del riesgo;
• sociedad de la modernización reflexiva;
• sociedad tardomoderna;
• sociedad de la información;
• sociedad de la comunicación;
• sociedad del conocimiento
• v otras tantas nuevas definiciones que pudieran citarse. (Bericat 2003:9)

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LA VARIABLE INDEPENDIENTE (Por Marcelo Sánchez-Oro Sánchez)

¿Es la tecnología, y más en concreto, las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTICs) el factor determinante del cambio social?. ¿Puede llegar a constituirse en el motor decisivo del desarrollo regional?. Por los esfuerzos que realizamos en la adquisición de estos objetos cada vez más versátiles y reducidos, parecería que sí. En nuestra mentalidad moderna ha arraigado la idea de que el conjuro contra todos los atrasos son las NTICs. Ya sean los atrasos personales: nuestras insuficiencias se soslayan con los nuevos artilugios. O bien, los atrasos institucionales y empresariales: la “racionalidad limitada”, que conceptualizó Simon, puede superarse con las nuevas tecnologías y la robótica de la que alardean Japón y los países emergentes. El atraso regional… ¿Por qué no puede superarse con fuertes inversiones en I+D+i y sus transferencias hacia los ámbitos de las NTIC´s?.
El desarrollo (que no crecimiento) de una comunidad se asienta al menos en cuatro factores, no son los únicos, pero sí los más relevantes en términos generales: una estructura demográfica acorde con las exigencias del modelo capitalista, de la que, por ejemplo Extremadura adolece claramente. Una ordenación que vertebre el territorio con vistas a que, en espacios vastos y semi despoblados, los problemas logísticos (privados y públicos) no constituyan un handicap añadido que, entre otras cosas, llegue a originar una polarización excesiva del desarrollo. La estructura social debe ser acorde con la pretensión desarrollista: élites nutridas, diversificadas y extradeterminadas; distribución de clases sociales homologable por ejemplo, a la de las comunidades anglo sajonas; el conflicto social debe estar regulado de forma que exista un reconocimiento de legitimidades mutuas tanto desde el punto de vista social como jurídico, etc. Por último el sistema cultural debería estar imbuido de una cierta “mentalidad” orientada hacia el éxito. El deseo de “logro” y la búsqueda de la excelencia empresarial se convierten casi en una ideología cuando los propagadores internos difunden esta mentalidad que sirve de soporte necesario a las innovaciones. Este ámbito cultural, entendido en sentido amplio, incluye la creación científica y las tecnologías como la aplicación práctica de la primera.
Las sinergias producidas por la convergencia de los cuatro factores suele provocar, lo que denominamos un desarrollo armónico. Cuando alguno de estos factores está insuficientemente articulado o adolece de deficiencias notables, el desarrollo regional no se reproduce o este resulta desequilibrado, ampliando el concepto se podría decir que insostenible.
Observamos comarcas y regiones en las que parece que la inversión en tecnologías produce un despegue social y económico destacable, sin embargo, si se analiza con detalle las bases del despegue se aprecia el equilibrio entre los cuatro factores y su adecuada orientación hacia los objetivos de “capitalización” social y económica de la comunidad. En nuestro contexto extremeño es más habitual comprobar como las inversiones en tecnología, impulsadas de forma mayoritaria por la instancia pública, no generan el despegue social y económico deseado, incluso cuando estas tecnologías son fundamentalmente en forma de infraestructura viaria y de equipamiento; más aún cuando se tratar de la inducida por las NTIC´s. Desde mi punto de vista, la explicación es sencilla. Es un error considerar a las tecnologías como la variable independiente que per se provoca el cambio social. Se trata más bien de un factor bastante afectado por un conjunto amplio de variables sin cuyo concurso la sociedad, o no se desarrolla o adolecerá de desequilibrios diversos en su proceso de avance hacia la convergencia con otras comunidades